¿REALIZO LOS MONITOREOS AMBIENTALES ADECUADOS O TENGO SOBRECOSTOS?

EL INFORME TÉCNICO SUSTENTATORIO (ITS) COMO HERRAMIENTA PARA MANTENER EL COMPROMISO CON NUESTRO MEDIO AMBIENTE A UN COSTE COHERENTE

¿Conoce el costo fijo que asume el cumplimento de los compromisos ambientales en forma de monitoreos ambientales periódicos? ¿Los monitoreos especificados en su Instrumento de Gestión Ambiental (IGA) aprobado son proporcionales a su actividad e instalaciones? ¿Están sobredimensionados? Conocer la respuesta a estas preguntas puede ahorrarle muchos costos a su empresa.

Considerando un ejemplo de vida útil de unas instalaciones de promedio de 30 años, y con las frecuencias establecidas por la normativa vigente que tienden a ser trimestrales, estamos hablando de realizar 120 monitoreos ambientales, que requieren una partida presupuestaria permanente y elevada, un costo fijo significativo.

Es de vital importancia para las empresas que dichos costes ambientales cumplan con los siguientes principios:

• que realmente sirvan al propósito que buscan (llevar un control del potencial impacto ambiental que la actividad genere demostrando así ética profesional al cumplir con la normativa y compromiso con la sostenibilidad),
• que se ajusten a la realidad de la actividad y las instalaciones, evitando así sobrecostes.

 

ABUNDAN LOS IGA CON COMPROMISOS SOBREDIMENSIONADOS

Dado el gran número de casos de Instrumentos de Gestión Ambiental (IGA) aprobados pero con valoración técnico-ambiental exagerada para la actividad de la empresa, actualmente se están asumiendo costos que no cumplen los anteriores principios. Surge la duda sobre las decisiones tomadas y compromisos adquiridos en DIAs y otros IGAs en el pasado debido a diversos factores:

• en un inicio escasa profesionalización por falta de formación y requisitos específicos al respecto entre los profesionales tanto consultores como evaluadores de los organismos que debían revisar el expediente o IGA,
• falta de normativa ambiental que considerase de manera específica la realidad de las estaciones de servicios,
• ausencia de una fiscalización ambiental potente que hiciese que el titular le diese la importancia debida a estos aspectos,
• criterios de entes evaluadores que hasta hace poco tiempo consideraban la aplicación de la normativa de manera restrictiva, impidiendo la modificación de compromisos ambientales adquiridos sin los conocimientos actuales y a todas luces desfasados, con aparente escaso interés en modificar esta situación.

Por mencionar un ejemplo, encontramos estaciones de servicio (grifos) cuyos compromisos ambientales aprobados incluyen monitoreos de multitud de parámetros no significativos en su actividad y tomados en 11 puntos simultáneamente. La estación de servicio no tiene ni espacio para ubicar tan siquiera 6 puntos de monitoreo, y no hablemos de asumir el costo de 6 u 11 puntos de monitoreo todos los trimestres siendo una instalación sencilla de distribución que además tiene instalaciones ya aprobadas por OSINERGMIN. Al ser inasumible no se asume el costo y se realizan monitoreos mucho menores; en fiscalización de OEFA se detecta incumplimiento del IGA aprobado y ya se abordan males mayores aún.

POSIBLES SOLUCIONES: ITS    

 

Actualmente existe un horizonte con posible solución: la modificación del Programa de Monitoreo mediante el uso de Informe Técnico Sustentatorio (ITS) para las actividades en curso.

La apelación de alguna de las resoluciones basada en la interpretación restringida de la norma por el ente competente para no evaluar la modificación del programa ambiental propuesto que fue admitida por el Viceministro de Energía, quien declaró la nulidad de la resolución emitida y exigiendo la evaluación del expediente presentado, sentó la base legal para esta vía.

Para poder optar a reducir nuestros costes de monitoreo debemos por tanto hacer una análisis específico para cada una de las instalaciones por separado, considerando los compromisos adquiridos en los Instrumentos de Gestión Ambiental aprobados y la adecuación a nuestra situación en base a número de puntos de monitoreo y ubicación de los mismos, así como parámetros a evaluar, pues no todos los parámetros para los que se han establecido límites ambientales están asociados a la actividad de estaciones de servicios. Una vez analizado esto, se debe realizar el expediente respectivo, considerando el índice de contenido reglamentario, el compromiso de monitoreo actual, y la modificación de Programa de Monitoreo propuesta, aportando para todo ello el sustento técnico necesario para justificarlo, el que será considerado por el ente evaluador para aceptar la modificación o denegarla.

Otros costos ocultos: la acreditación

Concretamente en Monitoreo Ambiental se viene dando la práctica de realización de toma de muestras no acreditada, para después realizar un análisis en laboratorio acreditado para los parámetros en cuestión. Esto ocurre debido a que en algunos requisitos legales no se especifica explícitamente la obligatoriedad de toma de muestras acreditada. No obstante, una toma de muestra no acreditada supone técnicamente y jurídicamente la invalidez de cualquier resultado del análisis pues no se puede asociar de forma acreditada al punto en que se ha tomado la muestra.

Una empresa buscando ahorrar costos fijos puede estar realizando tomas de muestras no acreditadas, y encontrarse que ante cualquier denuncia recibida o cualquier fiscalización sus monitoreos quedan invalidados y debe repetirlos esta vez con todo el proceso de toma de muestras acreditado.

Conclusión y recomendación

Desde nuestra experiencia como empresa Consultora Ambiental Registrada, nos hemos encontrado con un gran número de casos de clientes que han asumido costes ambientales periódicos excesivos debido a compromisos ambientales sobredimensionados en su DIA o IGA aprobado, es un costo fijo para mediciones con escasa significancia. Es también notable el número de casos en que los monitoreos no se realizan con un nivel de acreditación suficiente que sirvan como sustento ante una posible fiscalización como medida para reducir los costos (análisis no acreditados, informes de ensayo en que se indica que ha sido muestreado por el cliente sin poder demostrar ante una inspección si realmente esas muestras han sido tomadas en la estación de servicios que presenta dicho informe, entre otros).

La vía planteada permite conseguir reducir estos costos fijos y por tanto el retorno de la inversión en un ITS puede rentabilizarse y después convertirse en un ahorro continuado. Con análisis acertado y planificación adecuada, los costos ambientales deben ser asumibles para su empresa.