La inversión en la implementación y uso de sistemas de techos sostenibles en zonas urbanas, viene siendo una forma de responsabilidad ambiental que gran número de empresas ha empezado a aplicar voluntariamente en sus edificaciones para poder obtener beneficios tanto económicos como ambientales y sociales.
La implementación de sistemas de techos sostenibles (techos verdes y azules) radican principalmente en la variedad de beneficios generados, tanto para los ocupantes de los edificios que disponen de ellos como para sus vecinos, al reducir y mitigar riesgos ambientales como son las inundaciones, el efecto de isla de calor o la contaminación del aire o sonora.
La única barrera real que se interpone en la implementación de estos sistemas es el coste inicial de los mismos, que puede ser significativamente mayor que la de un techo tradicional. Sin embargo, los ahorros a largo plazo, tales como el uso de energía y la vida útil del techo, compensan la inversión inicial en sistemas de techo sostenibles.
Un techo verde o azotea verde es el techo de un edificio que está parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea sobre el suelo o en un medio de cultivo apropiado, con una membrana impermeable que evita la filtración de agua hacia la infraestructura.
Implementar un techo verde en los edificios es beneficioso en muchos sentidos, como por ejemplo: ayudan a mejorar la eficiencia y reducen el consumo de energía en la infraestructura, por lo tanto ayudan a reducir los costos de la misma, ya que actúan como aislantes naturales de la ganancia de calor y mitigan el efecto de isla de calor en las zonas circundantes donde se ubican. Además, debido a la capacidad de los techos de retener y acumular el agua de lluvia mediante su superficie impermeable, reducen este problema actuando como una esponja a través del medio de cultivo y la vegetación presente, absorbiendo hasta un 70% de del agua de lluvia que cae sobre ellos. Adicionalmente, la vegetación que forma parte de este sistema sostenible limpia el aire de toxinas, absorbe CO2 y otras impurezas mejorando la calidad de aire, absorben los rayos UV nocivos y absorben el sonido reduciendo la contaminación acústica.
En contraste al anterior, la tecnología de techo azul, es un sistema de estanques de retención de aguas pluviales (agua de lluvia), las cuales son recogidas, almacenas temporalmente, y luego liberadas lentamente cuando la lluvia ha cesado. Este sistema ofrece ser una alternativa que ayuda a mitigar el riesgo de inundaciones principalmente en ciudades donde el sistema de alcantarillado es rápidamente saturado. Otra ventaja que presenta su implementación es la de reducir significativamente los costos de refrigeración del edificio ya que almacena y puede recircular el agua de lluvia de forma controlada enfriando, de este modo, el ambiente interior. Algunos edificios utilizan esta agua almacenada para fines recreativos como suministro de agua para fuentes, entre otros.
Como se puede apreciar, la implantación de sistemas de techos verdes y/o azules no solamente ayuda a reducir costos energéticos y de operación en cuanto a climatización y/o refrigeración en los edificios, además ofrece alternativas de mejora ambiental, ofreciendo también, beneficios estéticos atractivos para ocupantes, clientes y futuros inversionistas.
Finalmente, si se desea certificar el edificio como uno sostenibles, implementar un sistema como el de techos verdes o azules, puede por ejemplo proporcionar una gran cantidad de puntajes si se desea buscar la certificación como edificio amigable con el ambiente mediante la Certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), que viene siendo una de las más reconocidas certificaciones a nivel mundial en cuanto a construcción sostenible.
En SUSTANT ponemos a disposición profesionales expertos en la implementación de sistema de techos sostenibles, que le ayudarán a sacar adelante sus proyectos y lo asesorarán en su camino hacia la sostenibilidad ambiental en su empresa.
Fuente: PHP Systems Disign: Green Roofs, PHP Systems Deisgn: Blue Roofs
